Antes de nada, quiero comentar que la opinión que voy a dar es de manera totalmente desconocida, como si fuera una persona cualquiera que viese la película.
Se de antemano que la película de la que voy a hablar ahora tiene un gran trasfondo y detalles que se tienen que analizar para poder comprender porque el director la hizo de la forma que lo hizo.
Conozco todo lo que esta película conlleva, pero pienso que si hago esta reseña analizando cada detalle, cada fotograma y cada escena es tontería ya que es una película bastante desconocida y es necesario ver tanto esta como la película Teorema de Pasolini, que es la película que se relaciona para poder entenderla.
Si te decides a verlas y tienes estómago sinceramente te animo a seguir buscando y descubrir los detalles porque son muy interesantes.
Bueno, dejando esto claro, comienzo.
Esta sección no está destinada exclusivamente a animes, mangas o live-action está destinada a todo tipo de material muy polémico con escenas grotescas o inmorales que puedan llegar a herir la sensibilidad, así que también añadimos películas de origen japonés no animadas.
En este caso, vamos a hablar de una de las películas más raras, inmorales, polémicas y grotescas que se hayan creado nunca.
Esa película es: Visitor Q
Visitor Q es una controvertida película japonesa del 2001 dirigida por Takashi Miike.
De bajo presupuesto y editada directamente en video por cineastas independientes, donde a menudo se reproduce el estilo de documental de imágenes y películas caseras, por lo cual evoca un sentido de realismo que contradice el humor negro y los elementos más extraños de la película.
La película se basa en la vida diaria de una familia desestructurada: el padre, un reportero que quedó en el olvido después de que unos pandilleros lo sodomizaran con un micrófono; un hijo, que es acosado por unos compañeros de clase; una madre, adicta a las drogas; y una hija, prostituta.
Con esta introducción, la película empieza sin rodeos y desde la primera escena te dice lo que será a lo largo de la hora y media.
Vemos en las primeras escenas como el padre, que tiene una gran obsesión sexual con su hija, la contrata y tienen un encuentro del que no sale muy bien el padre.
Seguidamente vemos como, durante el trayecto a casa del padre, un personaje que se denomina Q golpea en la cabeza al padre y se va a su casa donde descubrimos como el hijo golpea a la madre para pagar el acoso escolar que sufre.
Al comprobar lo que está sucediendo, el padre entra en el conflicto para calmar la situación.
La verdad es que no, la escena trascurre con normalidad tanto el visitante como el padre comen la cena tranquilamente.
El padre, al querer recuperar su trabajo como reportero, decide grabar un último documental sobre el acoso escolar para denunciarlo ante la sociedad, y con esto comprueba como un familiar cercano a él lo sufre, su hijo. Decide entrar y defender su hijo de sus compañeros.
Sinceramente no, decide usarlo de conejillo de indias y hacer el reportaje con su hijo de protagonista y contar a las cámaras los sentimientos que tiene como padre al ver a su hijo siendo acosado.
Con esta idea llama a una compañera, presentadora de televisión, para comentarle el proyecto e intentar retomar su trabajo.
Su compañera al ver que es muy mala idea, decide decirle que no y que no piensa ayudarlo en nada.
Mientras esta escena ocurre, la madre y el visitante tienen un encuentro un poco raro. El visitante consigue que la madre empiece a lactar llegando al éxtasis. Una escena rara, sin más.
Volvemos al padre, tras un ataque de ira y recordando el encuentro de su hija intenta violar a su compañera estrangulándola, llegando a matarla.
La lleva a su casa, mientras vemos otra escena de lactancia, al padre le llegan ideas necrofílicas y empieza a violar el cadáver de su compañera hasta llegar el rigor mortis donde se queda enganchado. Asustado llama a su mujer.
La madre, al ver la escena, le entra el pánico y sale corriendo.
Por favor, no. Cualquier persona normal esperaría esa reacción.
La solución que encuentra es comprar vinagre para ablandar el cuerpo y desencajar al padre.
Después todo esto vemos un punto de inflexión y están animados volviendo a ser una “familia feliz’’. El hijo por ende le da las gracias al visitante por la ayuda que les dio y, mientras está tumbado en leche materna, para reconciliarse con su madre decide centrarse en los estudios.
Para finalizar, si quieres saber más sobre la película, mírala, la historia oculta que tiene es muy interesante. Si eres de estómago sensible o moralista, vete a ver otra cosa mejor, hazme caso.
La cueva Otaku 